Nohemí Álvarez Quillay fue violada de tres a seis días antes a su muerte en un albergue de Ciudad Juarez, en el fronterizo estado mexicano de Chihuahua, que paradójicamente se llama ‘Esperanza’. Y esa no fue la única vez. Según los informes de autopsia, la niña de 12 años oriunda del cantón El Tambo (Cañar), habría sufrido de abusos sexuales un año atrás, presumiblemente durante un primer periplo que también hizo de la mano de coyoteros contratados por sus padres que residen en los EEUU en situación de irregularidad y deseaban reencontrase con ella. Así lo reveló este martes la fiscal mexicana Monica Castillejos, a pocos días de que se cumpla el primer aniversario de la muerte de la menor, que fue encontrada colgada de una cortina de baño el 11 de marzo de 2014.
El informe de la Procuraduría mexicana concluye que Nohemí se suicidó como consecuencia de los abusos y riesgos a los que estuvo expuesta durante su última travesía, y que su «conducta suicida» no solo fue desencadenada por el abuso sexual al que fue sometida, también por otros factores como el haber estado acompañada de distintos coyoteros durante su travesía, haber presenciado la detención del traficante que la acompañaba y no haber recibido la debida protección ni soporte psicológico por parte de las autoridades estatales, principalmente de los funcionarios del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), al que pertenece la casa hogar a la que la niña fue trasladada.
Aunque la historia de Nohemí traspasó fronteras por su trágico final, no es un caso aislado y solo de su colegio, unos 40 menores de entre 12 y 17 años cayeron en redes de coyoteros durante el último año lectivo, según reveló el reportaje de LA HISTORIA Tráfico de niños: de Ecuador a EEUU, pasando por el infierno.
La fiscal Castillejos explicó que por la muerte de Nohemí, la Procuraduría General de México acusó a 42 personas de distintos delitos como: delincuencia organizada, tráfico de indocumentados, tráfico de personas, privación ilegal de la libertad y violación agravada. Por su parte el procurador mexicano Jesús Murillo Karam anunció la apertura de una agregaduría en Ecuador de la institución que el preside, para combatir a la delincuencia organizada.
En el encuentro en la sede de la Fiscalía General en Quito, el fiscal Galo Chiriboga recordó que por la muerte de Nohemí fueron sentenciados a 16 años de prisión el ecuatoriano Raúl Huerta y el guatemalteco Manuel López, acusados de tráfico ilegal de inmigrantes.
Aún hay dos personas procesadas por el hecho que se encuentran prófugas, una de ellas, una tía de Nohemí que la habría sacado del país vía terrestre por la frontera con Colombia.