Terminó la amarga espera para la familia Sampedro-Anchundia. El jefe del hogar, Francisco Sampedro, recuperó su libertad este sábado luego de permanecer 86 días tras las rejas. Estaba acusado de “tráfico ilícito de armas de fuego, armas químicas, nucleares o biológicas” estipulado en el artículo 362 del Código Integral Penal y que se sanciona con penas de 5 a 7 años de prisión.
Sampedro, que se dedica a hacer fletes a los compradores de materiales de construcción en el centro de Guayaquil, fue contratado el pasado 26 de noviembre por el Frente Popular para transportar un monigote de borrego y equipos de sonido en una protesta contra las enmiendas constitucionales. La manifestación terminó alrededor de las 18:30 con la quema del muñeco y el estallido de varias camaretas, que según denunció el Ministerio del Interior habrían herido a varios policías, a quienes nunca se identificó.
Caída la noche del 26 de noviembre, el transportista Sampedro fue arrestado afuera de su humilde vivienda ubicada en el Batallón del Suburbio. Su esposa e hija menor presenciaron el hecho. Las únicas evidencias que encontraron en su destartalada camioneta Nissan de 1980, fueron: cuatro palos de madera, un tubo plástico, 15 banderas de tela roja, 12 hojas volantes y un talonario de nota de venta.
Fue el juez Fernando Vergara quién otorgó a Sampedro medidas sustitutivas a la prisión preventiva, pero el juicio continúa. El fiscal de la causa Joffre Velasco emitió un dictamen acusatorio en la audiencia convocada el 19 de febrero. Pero basándose ahora en el artículo 361 del COIP, que sanciona el transporte de armas y explosivos con prisión de 1 a 5 años.