El fortalecimiento de la formación tecnológica, el impulso de los posgrados ofertados por universidades públicas y la promoción de programas internacionales en países aliados, hacen parte de las principales apuestas que ha impulsado la Secretaría de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Senescyt) de acuerdo a su titular Andrea Montalvo Chedraui. La Historia conversó con ella para conocer sobre las oportunidades de formación existentes para jóvenes y profesionales ecuatorianos.
Un enfoque en carreras prácticas y cortas
“No solamente se trata de acceso, sino de acceso, permanencia y titulación”, sostiene Montalvo sobre el enfoque de política pública de la institución que dirige, y que según explica, pasa por la diversificación de la demanda con un acompañamiento que permita a los bachilleres conocer el abanico de programas disponibles en el país, la proyección laboral y el rango salarial al que podrían aspirar. Y en esa línea, destaca a las carreras tecnológicas ofertadas por más de 50 institutos técnicos públicos como opciones “cortas que les permiten a los jóvenes perfeccionarse, emprender e innovar”.
A eso hay que agregar que hace poco la Senescyt adjudicó becas a 15.427 estudiantes distribuidos en las 24 provincias, para cursen carreras tecnológicas en modalidad presencial y online en institutos privados. Esto, tras una convocatoria abierta a la que se apuntaron 27 centros ubicados a lo largo del país, que acordaron cubrir el 50% de la colegiatura mientras el gobierno se hizo cargo del otro 50%. La mayoría de beneficiarias fueron mujeres, quienes se hicieron con el 62% de los cupos; mientras que el 15% se otorgaron a estudiantes pertenecientes a pueblos o nacionalidades indígenas.
Pero las becas en institutos privados son solo uno de los componentes de la propuesta enfocada en aumentar los cupos para la formación superior y al mismo tiempo, diversificar la demanda más allá de las carreras tradicionales. Hay otros frentes, como la apertura del primer instituto tecnológico en Galápagos, con aulas en las islas San Cristóbal y Santa Cruz. Una deuda histórica con el archipiélago que nunca ha tenido educación superior pública presencial según explica Montalvo.
“Las primeras carreras que ofertamos son: Operaciones Turísticas, Administración y Gastronomía con una duración de dos años. Son carreras que responden a la demanda y al estudio que se hizo de pertinencia de necesidades de profesionales en las islas”. Se trata de una oferta dinámica que se complementa con la enseñanza del idioma inglés y la práctica. “Lo más importante fue establecer que la educación sea dual: el componente teórico en aula pero el componente práctico en la empresa. El aprender haciendo, y para ello celebramos varios convenios”, añade la Secretaria de Educación Superior.
Otra de las apuestas está protagonizada por Perci, un robot construido por estudiantes de las carreras de robótica y mecatrónica de institutos públicos del país para que imparta clases al interior de las cárceles. En total hay seis prototipos que han sido enviados a centros de privación de libertad de Azuay, Manabí, Pichincha, Chimborazo, Cotopaxi y Guayas, dentro de un programa piloto 100% online que ha convocado a 242 reclusos a las clases iniciales de nivelación. Así como a 30 profesores pertenecientes a seis institutos públicos ubicados en las provincias mencionadas.
Una alternativa a la necesidad de brindar medios de formación y reinserción laboral dentro del complejo panorama del sistema carcelario del país. “Porque establecer por ejemplo, un aula de clase con laboratorios, constituye una problemática dentro de estos espacios. Entonces el robot Perci se desarrolla para que solo al conectarlo a un punto de luz, se enlace de manera online con los institutos y se pueda tener clases con los docentes”, indica Montalvo.
Mucho por hacer
Hace pocos días el presidente Guillermo Lasso estuvo en Machala junto a Montalvo para inaugurar el instituto tecnológico más grande del país que lleva el nombre del escritor y periodista orense Ismael Pérez Pazmiño. Un complejo de siete bloques que albergan: 32 aulas, 18 laboratorios equipados y dos talleres. Tiene una capacidad para 2.880 estudiantes en tres jornadas, quienes podrán formarse en 23 especialidades que incluyen: Acuicultura, Electricidad, Electromecánica, Logística Portuaria, Mecánica Automotriz e Industrial, Software, Redes y Telecomunicaciones.
En ese caso, la inversión fue de $18.4 millones de dólares provistos por el Banco Mundial. Pero aún quedan por ejecutarse otros $65 millones de dólares que son parte de un crédito firmado en 2016 del Banco Europeo de Inversiones para la construcción de otros seis institutos superiores en Cuenca, Quito sur, Huaquillas, Riobamba, Sucúa y Portoviejo. Y de ese monto, $16 millones no reembolsables estuvieron a punto de perderse por la inoperancia de anteriores administraciones. “No puedo creer que no le importó a nadie. Y era solamente porque tenían que trabajar en temas operativos con los terrenos donde se iban a construir los institutos”, sostiene Montalvo. Añade: “¿Qué hicimos? Realizamos el saneamiento, vino una misión del Banco Europeo, hizo una revisión y van a hacer la extensión del crédito. Vamos a recuperar esos $16 millones y esperamos que una vez que se firme el convenio inicie la construcción de los primeros cuatro institutos». De acuerdo a la Senescyt, todo está en regla para que dicha extensión se concrete en 2024.
Becas de cuarto nivel y más
En 2022 alrededor de 1.300 estudiantes recibieron becas para maestrías en universidades públicas dentro del programa Becas Fortalécete que cumple un doble objetivo de acuerdo a Andrea Montalvo. Por un lado, brindar oportunidades de formación especializada a profesionales y por el otro, fortalecer y convertir en referente a instituciones de educación superior públicas. En el transcurso de este 2023 el programa ha entregado más de 1.100 becas y la expectativa es que el próximo gobierno lo mantenga.
Otras oportunidades al alcance de los ecuatorianos son las Becas Hidrocarburos que cubren la colegiatura completa en maestrías y programas de formación continúa, y cuya entrega está establecida en la Ley de Hidrocarburos. “Durante 10 años no se entregó ni un solo dólar en estas becas, nosotros ya hemos entregado 900 becas desde que iniciamos la gestión y lo que vemos es que las personas que han postulado quieren perfeccionar sus conocimientos, actualizarlos y seguir aportando a la industria”, comenta Montalvo y agrega que los profesionales del campo de la salud también se están beneficiado de otro programa conjunto con el ministerio del ramo que tiene previsto destinar $9 millones a especializaciones médicas.
Oportunidades internacionales
La Senescyt maneja una gama de ofertas académicas de tercero y cuarto nivel dentro de su programa Globo Común, una serie de oportunidades destinadas a ecuatorianos que anhelen estudiar su pregrado, posgrado o sumarse a cursos de capacitación alrededor del mundo. “Conseguimos que en redes de supermercado estén estas becas de Globo Común, porque suponen una gran oportunidad. Son becas que muchas veces tienen cobertura del 100% del traslado, manutención y de los mismos cursos”, comenta Montalvo y añade que más de 4000 personas se han beneficiado de estos programas ofrecidos de manera online y presencial en países como China, Tailandia y Hungría. De hecho Hungría ha incluido a Ecuador dentro de su programa Stipendium Hungaricum que otorga becas completas a nacionales para maestrías y doctorados, y que cubre: colegiatura, alojamiento, seguro médico y proporciona un estipendio mensual. La convocatoria está abierta hasta el próximo 15 de enero de 2024.