En la sabatina de este sábado 2 de agosto, desarrollada en Bucay, el presidente de la República Rafael Correa defendió el proyecto que envió a la Asamblea en el que plantea recortar las utilidades de los trabajadores de las empresas de Telecomunicaciones del 15 al 3%. Expuso que el 12% de diferencia irá al Estado para emprender en obras necesarias, aunque reiteró que esto no significa que el gobierno esté necesitado de liquidez.
El presidente explicó que estas empresas se benefician del espectro radioeléctrico «que es de todos» y ha convertido a la telefonía celular «en el negocio más rentable del mundo».
Correa se dirigió a los trabajadores que puedan sentirse afectados y les propuso que ahora pueden exigir mejores salarios a las empresas telefónicas, que se acostumbraron «a pagar sueldos de miseria», según el primer mandatario. «Nuestro apoyo en ese sentido», les comunicó.
Una de las dos operadoras privadas de telefonía celular que operan en el Ecuador, la española Movistar, hoy hizo públicas sus cifras, a modo de defensa. Destacó que en 10 años que lleva en el país ha invertido $1708 millones.
Y sobre la distribución de los beneficios en 10 años, asegura que el Estado ha llevado el 58%, esto es, $852 millones. La empresa ha obtenido el 33% ($479 millones) y los empleados el 9% ($131 millones).
En promedio, en el reparto de utilidades del año 2013, cada empleado cobró $12.982. En total son 1975 empleados.
En cuanto a los salarios, la telefónica española asegura que paga sueldos competitivos para el mercado ecuatoriano. De $677 a $1010 gana el 31% de su nómina; de $1011 a $1602 gana el 26% y mayor a $1603 gana mensualmente el 24%.
La empresa sostiene que el sueldo básico ($340) no gana nadie y el 1% de su personal gana entre $375 a $463.
La empresa Claro, de propiedad del considerado hombre más rico del mundo, el mexicano Carlos Slim, aún no se pronunciado sobre este tema.