En la Universidad Yachay, el emblema de la nueva educación superior que se propuso implantar el gobierno de Rafael Correa, las cosas van de tumbo en tumbo.
El año pasado fue la abrupta y escandalosa salida del primer rector de la institución, el español Fernando Albericio, quien se fue revelando una serie de detalles e irregularidades que destaparon lo que hasta entonces era un proyecto repleto de virtudes. Después que habló Albericio en exclusiva para La Historia, se corrigieron muchas acciones e incluso se rebajaron pagos excesivos, como la cantidad en viáticos que cobraban los miembros de la Comisión Gestora, todos ellos profesores a tiempo completo de la prestigiosa universidad Caltech, el Instituto de Tecnología de California.
La Contraloría al mando de Carlos Pólit realizó un examen especial después que habló Albericio. Y los resultados que emitió no revelaron mayores irregularidades ni responsabilidades.
Luego de Albericio se encargó el rectorado al miembro ecuatoriano de la Comisión Gestora, el manabita José Andrade. Y posteriormente, asumió la dirección de Yachay Daniel Larson, una eminencia académica, que llegó primero como Canciller y posteriormente como Rector de la Universidad. Larson es un PHD en Física por la Universidad de Harvard y fue designado rector en diciembre de 2015.
Larson llegó a este puesto con muchas expectativas. Esto decía la agencia digital oficial Andes:
«Su objetivo es convertir a esta institución en una universidad de categoría mundial que transforme la economía y mejore la vida de las personas en Ecuador y en toda la región. Construir una excelente infraestructura que incluya laboratorios, aulas de clases y demás recursos académicos, así como residencias y espacios de entretenimiento para estudiantes. Continuar con el reclutamiento de autoridades académicas y docentes de categoría mundial para cada una de las facultades y áreas».
Un poco más de seis meses después, todos los proyectos de Larson se vieron abruptamente interrumpidos. El 28 de junio, Ares Rosakis, miembro de la Comisión Gestora, informó mediante un comunicado que Larson no va más como Rector.
Primero, los agradecimientos respectivos «por el espléndido trabajo realizado». Después, la noticia. «Hoy el Dr. Larson ha decidido tomar un nuevo rumbo en su carrera profesional, dejando una marca imborrable en Yachay Tech. Gracias a la visión y gestión de nuestro Rector, hemos podido renovar y reforzar los cimientos sobre los cuales la Universidad continuará construyéndose».
En todo el comunicado, no hay ninguna explicación de las causas de la sorpresiva renuncia.
Lo que sí dice es que, ahora, la Comisión Gestora decidió que para la nueva elección de Rector funcione un sistema inclusivo en el que participarán un representante de los estudiantes, uno de los instructores y otro del cuerpo administrativo, todos elegidos por votación directa. Este Comité funcionará, asegura Rosakis, bajo la dirección de Larson para concluir la transición de manera exitosa. Ellos seleccionarán tres candidatos.
La Comisión Gestora escogerá a uno de los candidatos y lo someterá a consideración del presidente Rafael Correa, quien tendrá la última palabra.