Ya es oficial. Irina Moreno González, hija del presidente Lenin Moreno, presentó su renuncia al cargo de consejera ante la ONU en Nueva York cinco días después de que el mandatario lo anunció en un conversatorio de prensa transmitido en televisión. Moreno, quien se deshizo en elogios para su hija, había recalcado que no fue él quien la nombró en el puesto que le significó ingresos de más de medio millón de dólares en un periodo de seis años. «Mi hija ha sido la abanderada en su escuela; magna cum laude en el colegio; suma cum laude en la universidad; de las mejores alumnas en las maestrías que realizó en Suiza y en Inglaterra, una de esas en Relaciones Internacionales. Habla cinco idiomas…».
El anuncio de Moreno se dio luego de una ola de reacciones ciudadanas de rechazo a la permanencia de familiares del mismo Presidente, ministros, asambleístas y otros funcionarios públicos en el Servicio Exterior. Además, un día después de la entrevista que mantuvo el canciller José Valencia con este portal, en la que ratificó la permanencia de Irina Moreno en el cargo.
Los últimos seis años, desde el 31 de marzo de 2014 hasta la presente fecha, Irina Moreno González se ha desenvuelto en medio de la actividad diplomática de más alto nivel en el mundo: las Naciones Unidas. Como consejera de la misión permanente del Gobierno del Ecuador ante ese organismo, primero en su oficina de Ginebra, y después en su sede central, en Nueva York. Y eso que su formación académica iba por otro camino. A la fecha de su ingreso al servicio exterior era licenciada en comunicación con un masterado en Arte Decorativo. Luego, durante su paso por Suiza y ya como funcionaria de Cancillería, hizo otro posgrado en relaciones internacionales.
Los gobiernos de Rafael Correa y de Lenin Moreno, el padre de la Consejera, han gastado en conjunto USD 550.000 desde el 2014, para mantener en funciones a la joven representante del Ecuador. Tanto en Ginebra como en Nueva York, los ingresos de Moreno González bordearon los USD 7700 por mes.
Se trata de una remuneración importante de ingresos para Ecuador, pero que justificó el Canciller José Valencia, considerando el alto costo de la vida que existe tanto en Suiza como en Estados Unidos.
La representación que ostenta la funcionaria está ligada en los hechos a las funciones de su padre. En La Historia publicamos, en agosto de 2016, sobre la vida de ambos en Ginebra:
«Lenin Moreno tiene un cargo honorífico en la ONU que no lo obliga a vivir en Suiza, pero desde que recibió el nombramiento en diciembre de 2013, tras ser propuesto por el entonces canciller Ricardo Patiño, se desplazó a la idílica ciudad ubicada a las orillas del lago Lemán y con los Alpes de telón de fondo. Y fue justamente en un edificio frente al lago, donde se instaló con su esposa Rocío González y su hija Irina, esta última, nombrada poco después como Consejera del Servicio Exterior en la representación permanente que tiene Ecuador en la sede de la ONU en Ginebra, con un sueldo mensual que supera los USD7.000».
Y aunque ahora los simpatizantes del correísmo se han unido a las voces críticas respecto a este nombramiento diplomático, resulta que fue el Canciller de Rafael Correa, Ricardo Patiño, quien le agradeció a Irina por sus funciones cumplidas en Ginebra y dispuso el 29 de febrero de 2016 su traslado a Manhattan, Nueva York. Siempre haciendo coincidir los tiempos, porque para entonces ya se hacían cálculos de la candidatura de Lenin Moreno a la presidencia, para que continúe la revolución ciudadana.
Lenin Moreno llegó a la Presidencia e Irina Moreno ya tenía el cargo en Nueva York otorgado por el correísmo, y él decidió que continúe allí, pese a como Jefe de Estado, su hija se convertía en la función pública en una subalterna más. «Es una forma de corrupción designar para un cargo público sobre la base de amistad o parentesco», se quejaba en una carta el ex Vicecanciller y diplomático Fernando Yépez Lasso, refiriéndose a la designación de parientes de funcionarios y autoridades en el servicio exterior, con el amparo de la cuota política. También hay voces que hablan directamente de la figura de nepotismo.
La crisis golpea duro en estos días a Ecuador y al mundo, por lo que los recortes y ajustes se volvieron inevitables. Del servicio exterior, regresarán más de 80 funcionarios anunció el Canciller José Valencia. A esa lista, ahora sí se unirá Irina Moreno González, a pesar de los reportes favorables del embajador ante la ONU José Gallegos, que según Lenin Moreno quería mantener a su hija en su equipo. Una evaluación favorable que lo hacía sentir orgulloso como padre.
*Esta nota fue actualizada el 27 de mayo