No tiene ni quince días de inaugurada y la ruta Collas ya ha soportado un fuerte temblor y algunas críticas por su trazado.
Entre las razones que expusieron el alcalde y el vicealcalde de Quito, en 2010, Augusto Barrera y Jorge Albán, para la construcción de la nueva ruta Collas, estaban que tendría un costo menor y el tiempo de su ejecución sería más corto.
Era julio de 2010. Barrera dijo que «la vía Collas representa un ahorro del 50% de lo que costaría la ruta Gualo-Aeropuerto». Albán complementó y dijo que «esta vía se puede ejecutar en plazos más cortos y con un ahorro de dinero». En ese momento se hablaba de 50 millones de dólares, según publicó diario El Comercio.
Al final, no se dio ni lo uno ni lo otro. La ruta Collas costó 198 millones de dólares y se construyó en el doble del tiempo planificado en un principio.
Del alto costo habló el presidente de la República Rafael Correa, pero antes del día de la inauguración de la vía Collas, acto desarrollado el 31 de julio y en el que no tocó el tema. Por la mañana de ese día sí lo hizo la ministra de Transporte y Obras Públicas, Paola Carvajal, en una entrevista que dio a GamaTV. «Es una obra costosa pero necesaria», declaró. Y explicó que la vía se la hizo «en un terreno muy complicado, parece talco, teníamos que ser muy responsables y tal vez por eso el monto». Luego detalló que se removieron 19 millones de metros cúbicos de tierra, «lo que podía llenar 17 veces el estadio Atahualpa», y se estabilizaron taludes.
Pese a las explicaciones, el primero en reclamar, luego de la inauguración, fue el exalcalde Roque Sevilla, quien exigió una explicación más detallada del elevado costo de la carretera y dijo que «era inaceptable» pagar 198 millones de dólares por apenas 12 kilómetros de una carretera.
A Sevilla se sumó otro exalcalde, Paco Moncayo, quien durante su administración planificó otra ruta hacia el nuevo aeropuerto, no la Collas, «que tanto le ha costado al país y tanto tiempo ha tomado para su construcción», afirma.
«Cuando se realizaron los estudios para disponer de una vía que alivie el tránsito de la Interoceánica y sirva adicionalmente para llegar al aeropuerto se decidió por la Gualo-Puembo, cuyo plazo de ejecución era de dos años y su costo aproximado 100 millones de dólares», explica Moncayo.
El exalcalde señala que la Corporación Andina de Fomento entregó una línea de crédito para esta ruta por 110 millones de dólares, el 1 de agosto de 2008. Para esto ya se contaba con la aprobación de la Senplades, en el gobierno de Rafael Correa. Aún así, la firma del crédito se demoró, según Moncayo, hasta el 6 de julio de 2009, cuando el embajador ecuatoriano en Caracas firmó el contrato de préstamo.
«Pero el 11 de enero de 2010 el municipio declaró desierto el proceso de licitación de la Vía Gualo-Puembo y el 23 de marzo de 2010, el Concejo dispuso diferir su construcción y dar prioridad a la Ruta Sur (Viva); sin embargo, el gobierno y la alcaldía decidieron construir la vía Collas».
El actual alcalde de Quito, Mauricio Rodas, no ha intervenido en esta polémica. Ni siquiera estuvo invitado a su inauguración.