La embajadora en EEUU, Nathalie Cely, confirmó que 626 niños ecuatorianos que viajaron irregularmente hacía Norteamérica entre octubre de 2013 y junio del presente año, fueron detenidos y trasladados a albergues migratorios. Los menores son parte de los más de 54 mil niños que cruzaron ilegalmente la frontera sur de EEUU durante ese periodo, y que han desatado una crisis humanitaria que ha llevado al presidente Obama a solicitar $3.700 millones al Congreso para invertir principalmente en su asistencia y solución de su situación migratoria.
Se trata de las decenas de niños que han caído en las redes de tráfico de personas que se tejen en el continente, según informó LA HISTORIA el 14 de julio último. En el reporte, se expone que lo ocurrido con Nohemí Álvarez, la niña cañarense de 12 años que fue sacada del país por coyoteros en febrero pasado y murió un mes después en un albergue mexicano, no es un caso aislado, y que alrededor de 1.000 niños menores de 14 años y 5.255 adolescentes de entre 15 y 19 años, tomaron un vuelo sin retorno a Honduras entre el 2007 y 2013. Dicho país centroamericano es considerado como un puente para llegar ilegalmente a EEUU.
Según Cely, la edad de los menores detenidos en los albergues fronterizos fluctúa entre 12 y 14 años. La embajadora también confirmó que los niños ecuatorianos, a diferencia de los centroamericanos que migran por problemas de pobreza extrema y violencia, se van por motivos de reunificación familiar. Además explicó que hay 13 consulados de Ecuador en EEUU y dos consulados honorarios que están prestando asistencia legal a los menores, y que es el juez de migración -ante el que deberán comparecer- el que define si se entrega o no una visa humanitaria para que se reencuentren con sus progenitores. La funcionaria sostuvo que ha emprendido una campaña informativa sobre los riesgos que implica confiar la seguridad de sus hijos a los coyoteros.
Sobre la muerte de Nohemí, Cely dijo que la Fiscalía de Ecuador trabaja por establecer las causas. Así mismo aseguró que han visitado en dos ocasiones a los padres de la niña que viven irregularmente en Nueva York. Según información obtenida por LA HISTORIA, la Fiscalía de El Tambo, el cantón de Cañar donde nació Nohemí, inició instrucción fiscal contra cuatro personas, dos de ellos, Glenda Rodríguez León y Manuel López Luque, se encuentran detenidos. Luque, de nacionalidad guatemalteca, es considerado como el ‘gancho’ en Ecuador de la red de tráfico de personas que se llevó a la menor. La Fiscalía sigue tras la pista de Javier Huerta Quishpi y María Álvarez Tenemasa, esta última, tía paterna de la menor, habría sido quien la sacó del país vía terrestre por la frontera colombiana.
Nohemí se crió con sus abuelos maternos Cipriano Quillay y María de Jesús Guamán, quienes la recuerdan el 11 de cada mes con una misa en la iglesia de El Tambo. Según la abuela, intentaron disuadir a los padres de la pequeña para que no se la lleven. Fue en vano. La mañana del 4 de febrero se la entregaron a una mujer de quien dicen, no conocen el nombre. “Tenemos miedo (de los coyoteros)”, confiesa la abuela y llora de amargura. “Maldito el padre que se la llevo”, repite con la voz entrecortada. “Todo ha sido por infortunio”, añade.
El actual código penal ecuatoriano, que solo tendrá vigencia hasta el 10 de agosto, condena, además de los coyoteros, “a los encargados de la protección y custodia de los niños, niñas o adolescentes, sean estos padre, madre, abuelos, tíos, hermanos o tutores o cualquier otra persona que facilite de cualquier modo la ejecución de ese ilícito”. Pese a ello, el gobierno no ha establecido ningún protocolo para frenar a decenas de padres, que viviendo ilegales en los Estados Unidos, pagan para que les lleven a sus hijos. Tampoco hará falta. El nuevo Código Integral Penal aprobado por la Asamblea de mayoría oficialista, específicamente en su sección undécima sobre Delitos contra la Migración, elimina ese párrafo.