David Beriain es un periodista español que ha conseguido lo que no ha podido hacer la Fiscalía del Ecuador: dar con uno de los autores confesos de la matanza de taromenanes ocurrida en marzo de 2013.
Se trata de un huaorani. Él dice que acabó con la vida de cuatro taromenanes, a quienes describe como «gigantes» y a quienes amenaza con lo peor: su extinción definitiva, ejecutada con sus propias manos y armas.
En total, se habla de entre 15 a 30 miembros taromenanes muertos. La policía detuvo a siete huaoranis, pero dos de ellos escaparon de la cárcel de Coca hace un mes. Con el que habló Beriain, no han podido detenerlo.
Todo como resultado de la venganza que sigue en marcha y que se desató después de la muerte de dos huaoranis en manos de esta comunidad no contactada, que vive supuestamente en aislamiento, una condición cada día más difícil de cumplir por la presencia de colonos, cortadores de madera y técnicos petroleros en la Amazonía ecuatoriana.
Beriain consiguió estar en el Yasuní y a pocos pasos de ellos. También logró dar con el paradero de una de las dos niñas taromenane que fueron raptadas de su comunidad y ahora viven con los huaoranis, asesinos de sus padres. La otra niña, su hermana, fue arrebatada de sus captores por la Policía y ahora está protegida por la Fiscalía.
Además constató la tala indiscriminada de árboles en pleno corazón del Yasuní y recogió declaraciones que hablan de la actitud displicente de ciertas autoridades de provincias amazónicas en este caso.
Todo esto lo cuenta Beriain en su documental «Yasuní, genocidio en la selva», hecho para la cadena Discovery Max, que fue transmitido el pasado 9 de junio.
Ninguna autoridad en el Ecuador se ha referido a la información que ha sacado a la luz Beriain.