En la Amazonía ecuatoriana se habla en voz baja de la deforestación por palma africana. Pero de cinco años acá, numerosos parches han aparecido en el bosque que rodea las plantaciones de las principales empresas aceiteras de las provincias de Orellana y Sucumbíos. Así lo pudo comprobar LaHistoria.ec en un exhaustivo recorrido por la zona impactada.