Que hubo golpes. Que sobró la represión y el abuso. Que entre los agredidos hubo niños, mujeres, hasta una embarazada. Que todo esto puede constituir incluso un delito de lesa humanidad, ejecutado por el gobierno de Ecuador. A gritos se expresaba así, como para que lo escuche todo el mundo, el cubano Juan Antonio Peña Pérez, quien estaba indignado al pie de la oficina de la Unidad de Flagrancias de la Fiscalía, en Quito, quince horas después del desalojo que ejecutó la Policía en el parque El Arbolito.
Éxodo interminable: ecuatorianos se siguen marchando
El éxodo de ecuatorianos a EEUU no para. Y las redes de tráfico de personas se las siguen ingeniando para diversificar las rutas, que dependiendo de la tarifa, pueden hacerse vía aérea hasta Centroamérica, dónde varios países no requieren visados y hay la opción de tomar vuelos directos a destinos como El Salvador. El periplo, lo hacen adultos y niños. Todos se exponen a riesgos y abusos al poner sus vidas en manos de coyotes.
Celos, atenuante para femicidio
En Ecuador, la Justicia puede considerar a los celos como un serio atenuante al momento de condenar a un acusado de asesinato. Y si la celopatía era fundamentada, provocada supuestamente por la víctima, aquello también podría ayudar a eludir la máxima pena que impone más de 20 años de cárcel. De hecho, esto ha pasado.
Noticia de un asalto
«Todos me valen verga, ¿entienden lo que les digo? Al que no obedezca, me lo vuelo aquí mismo. Ahora yo mando», vociferaba uno de los delincuentes. Eran dos. El otro ya estaba dentro de la cabina del chofer, armado, pretendiendo que el bus se desvíe de su camino e ingrese a una guardarraya.
Renato Cardelli no merecía morir así
El 10 de junio, a Renato Cardelli lo mataron con un disparo en la cabeza porque no se dejó robar su celular. Todo pasó muy rápido, tanto que su madre, que iba con él, apenas se había separado cinco minutos por conversar con una vecina de la Alborada. Y cuando volvió por él, se […]
Este huaorani confiesa que mató a cuatro taromenanes
David Beriain es un periodista español que ha conseguido lo que no ha podido hacer la Fiscalía del Ecuador: dar con uno de los autores confesos de la matanza de taromenanes ocurrida en marzo de 2013.