El mismo hombre que fue ingresado en el Hospital de la Policía tras aterrizar en Guayaquil, apenas dos días antes, en Asunción, tomaba caminatas, hacía las compras, iba a la lavandería y daba clases a niños. Era Jorge Glas Viejó, padre del Vicepresidente de la República, quien mantuvo una vida de incógnito en Paraguay hasta que la Interpol lo detuvo y expulsó hacia Ecuador, donde era requerido por la Justicia por la violación de una menor de 13 años a la que embarazó.