Buen negocio. Interagua gana mucho más de lo que invierte en agua potable y alcantarillado de Guayaquil. Para cumplir con las necesidades de la ciudad, el Municipio debe inyectar el doble de recursos que destina Interagua. Así ha funcionado durante 19 años el único modelo de privatización de agua potable en el país. Y faltan once más.