Han transcurrido ya 17 meses de largas e interminables investigaciones, diligencias, búsquedas, hipótesis, versiones contradictorias, que no permiten tener el paradero de mi hijo David Romo, la mitad de mi vida, que me la arrebataron aquella fatal noche del 16 de mayo del 2013, en que mi hijo no pudo regresar a casa, porque algo […]