Fernando Albericio, primer rector de Yachay, el centro de estudios superiores emblemático del gobierno, reconoce que lo echaron. El académico español revela irregularidades en la gestión de la Universidad, gasto excesivo y su mala relación con los otros tres miembros de la Comisión Gestora. Al final, Albericio dice estar triste, decepcionado y hasta atemorizado. Sus colaboradores más cercanos han recibido amenazas de muerte.